viernes, 10 de mayo de 2013

Que bueno es estar Vivo (F.Guevara)


 
Voy a tratar de hilvanar la crónica del pasado viernes 26 de abril de 2013, porque a veces uno por tener presente lo vivido no se relata, y como dice el dicho: Las cosas por sabidas se callan y por calladas se olvidan.

Ese día había dejado mi celular en casa, me había pasado buscando Gilberto (Orejas) Hernández, íbamos a recargar  un botellón de agua, fuimos a eso de las 10am al surtidor  que queda frente a Pollos La Llovizna, al salir de ahí ¿a quien vemos en la orilla de la vía? A Frank Guevara, sabíamos que estaba en Puerto Ordaz de visita, recién llegado de Islas Canarias, Gilberto le frena la camioneta y le grito: Epaleeee!...... Frank nos comenta que andaba caminando ... ejercicio matinal....(no tengo coche)....., y que..... ¿Por qué nos reuníamos para tomarnos un “cortado” (marroncito), que el brindaba. Como el Orejas es cervecero, le dijimos que al cruzar nos tomaríamos “UNA” en licoreria el Sifón. Dicho y hecho ahí empezó todo, nos quedamos en la fachada de El Sifón y por supuesto que pusieron el fonograma: “Se les recuerda está prohibido ingerir bebidas alcohólicas frente a este local”, está bien arrancamos y nos fuimos. Rumbo a casa, porque cargábamos el botellón, nos tomamos la “OTRA” en una bodeguita por los bloques de Villa Brasil. Hasta ahí todo bien, porque al dejar a Frank en la senda de su casa, en la vereda estaba nada mas y nada menos que Jorge Flores, quien asombrado casi automáticamente  paso el switche “NO TRABAJO MAS HOY”.

El Oreja, siguió su rumbo y Frank, Jorge y Yo fuimos a casa de los Guevara, donde sin darnos cuenta, ya teníamos entre las manos un piano, dos cuatros y obvio respectivos vasos de scotch. Allí recordamos anécdotas y pasajes de la vida parrandera, intercambiamos cuentos sucedidos en ese largo tiempo sin intercambiar conversaciones. “Que bueno es estar vivo”….

Una vez ingerido el primer frasco, Jorge propuso ir al local “La Nona” en CC Trébol I, donde podíamos seguir la bohemia, y así fue, por allá desfilaron Darío Arria (quien fue mentor de Guayacuchos), Belkis Álvarez (voz femenina de aquellos tiempos), y Xóchitl, hermana de Jorge, quien recién llego de Boston, a quien agradecemos la gráfica que encabeza este blog.

Interminables las canciones, a punta de cuatro y percusión mesa-vaso,  Frank, La Panadería esta Abierta, Las Empanadas del Ferri, Grey Zuliana, y pare usted de contar. De allí nos fuimos ya a la hora de cierre del local, ya que eran aproximadamente 8pm. Por otra parte como andaba sin celular, me llamaron de casa porque había un apagón, y el tremendo aguacero que cayó incesante esa tarde muchísima agua sin parar había anegado mi casa. Pensé, este momento no se repite, la luz no la puedo poner y el agua ya la sacaremos en su momento, que se esperen en casa, por algo la providencia me hizo dejar mi teléfono.

Hicimos unas escalas en “Casa Tolo” y “El Candil” para aterrizar en “La Posada de Chiquito”, donde compramos en tercer frasco de scotch. Y allí nos topamos con Fortunato Grilli, quien nos comunico por su teléfono a Guillermo Rosales quien estaba en Maracaibo. Alli transcurrio el tiempo y la parranda, ya para ese momento Frank cantaba gaitas en francés e ingles, por cierto eso hay que grabarlo, no nos quedo registro de audio de ese inolvidable  día en que la bohemia nos decía implícitamente “QUE BUENO ES ESTAR VIVO”….
 

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